SAN COSME

Nuestro Post de esta semana va dedicado al pueblo vecino: Solana, y a sus fiestas de San Cosme, fiestas a las que los berzocaniegos siempre han tenido mucho cariño.

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Desde que se tiene constancia de la vecindad de estos pueblos las relaciones de sus habitantes han sido un poco “peliagudas” la explicación más lógica nace de la rivalidad entre pueblos ya que los berzocaniegos siempre nos hemos sentido con mayor superioridad ante Solana hecho que se repite de manera inversa con Logrosán.

Siempre hemos tenido nuestros más y nuestros menos pero nada más lejos de la realidad ya que una de las tradiciones más arraigadas de los berzocaniegos está estrechamente ligada a Solana:

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Durante siglos los berzocaniegos han ido andando a Solana el día de San Cosme a comerse la merendilla y los Solaniegos correspondían la visita con unas granadas que los berzocaniegos “cogían prestadas”. Ya que las granadas de Solana tienen fama de ser las mejores de toda la comarca. Una vez comida la merendilla los niños jugaban juntos sin dejar de lado la picaresca, así los berzocaniegos les cantábamos a los de Solana:

“En Solana no hay campanas

ni justicia ni reloj

ni cura que cante misa

a Solana no voy yo”

  

A lo que los de Solana contestaban que ellos “Nunca se caerían de las escaleras de la discoteca de Berzocana”(porque no iban)

La tradición no se pierde puesto que los más pequeños de Berzocana siempre hemos ido en San Cosme a comernos la merendilla y a la vez hemos añadido una nueva tradición que es: ir a ver los peces del  pilón.

“Si vas a Solana no te puedes venir sin ver los peces”  te dicen los berzocaniegos o “que tal estaban los peces en solana”

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Por último resaltar que actualmente las fiestas de Solana sirven como punto de encuentro de pueblos como Berzocana, Navezuelas, Aldeacentenera, Retamosa, Cabañas del Castillo, e incluso Deleitosa.

  

No podemos dejar de escribir  que las fiestas de San Cosme nos sirven como cierre del verano por eso las acogemos con cierta nostalgia a la vez que alegría por ver al resto de amigos de pueblos vecinos.

Y rencillas aparte, actualmente las relaciones entre berzocaniegos y solaniegos han superado tradiciones pasadas para salir juntos y compartir nuevas historias…

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Post realizado por:  M. Teresa Diez Serrano